El viernes formamos parte de esas 20.000 personas que asistieron al espectáculo de Roger Waters en Atarfe. La verdad es que no se me ocurre nada que pueda describiros con fidelidad lo que allí ocurrió, y no hablo del sonido inmaculado, de la excelente banda que acompañaba al alma mater de Pink Floyd ni de la voz que a éste le salía del corazón... Hablo de recordar cosas, personas, de tener que sonreir muy fuerte para no dejar que el Shine On You Crazy Diamond empañara mis mejillas...
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1 comentario:
ay por dios por dios...
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